Alcolea - La Alpujarra - Almeria
Núcleos: ALCOLEA , DARRICAL , LUCAINENA
El municipio de Alcolea, con 934 habitantes censados tras la incorporación de Darrical y Lucainena, tras el acuerdo de los vecinos, por un periodo de cincuenta años , extiende su territorio por las faldas de las Sierras Nevada y Gador, encontrandose vertebrado por el río de su mismo nombre, una de las cabeceras del río Adra. La capital, Alcolea, se encuentra ubicada en la margen izquierda del río, a una altitud de 739m.
Darrical y Lucainena se extienden por la ladera oeste de la Sierra de Gador, el valle del río Adra (conocido en este sector por río Lucainena y tras la confluencia con el río Ugijar, por río Darrical) y un pequeño sector de la falda oriental de la Sierra Contraviesa.
El núcleo de Lucainena se sitúa en el estrecho valle del río Lucainena en la margen izquierda, sobre las primeras estribaciones de Sierra de Gador, a una altitud de 522m. Aguas debajo de Lucainena nos encontramos con Darrical, ubicada de igual modo en la margen izquierda del río, aquí denominado Darrical, a una altitud de 374 m., al pie de Sierra de Gador en una fuerte ladera.
En las primeras etapas del dominio musulmán, Alcolea perteneció a la tahá de Berja, se denominó Alpujarra, nombre con el que hoy se conoce a toda la comarca. Denominada más tarde 'Alcolaya' en alusión al castillejo, situado en las cercanías del actual núcleo de población. La situación geográfica les ha concedido un papel importante como lugares fronterizos entre los reinos de Taifas del siglo XI y como punto de vigilancia y control de uno de los pasos de La Alpujarra y la costa mediterránea.
En la actualidad, Alcolea se encuentra comunicada por la carretera comarcal que discurre entre Lanjaron y Almería y por la carretera comarcal Berja - Las balsicas. Darrical y Lucainena se encuentran comunicados entre si por la carretera entre Beninar y el puente de Cherín y con Alcolea por la comarcal Lanjarón-Almería.
Alcolea es un núcleo mediano de población, en lo que respecta a los de la comarca. Administrativamente, depende en algunos servicios de la vecina Berja.
Darrical y Lucainena son de dimensiones reducidas, debido a la escasa población y al abandono acaecido tras la construcción del embalse de Beninar, con la consecuente expropiación de tierras. Este hecho ha dado lugar, sobre todo en el caso de Darrical, a una magnífica y proverbial conservación del paisaje urbano primitivo adaptado a las curvas de nivel de calles estrechas; destacando el contraste que se produce entre el blanco de sus viviendas, de una o dos plantas y el color de las cubiertas o terraos de launa.
Aunque en los últimos tiempos, debido al abandono, los edificios están sufriendo expolio casi continuo, además de remodelaciones y treansformaciones que incluyen materiales nuevos poco consonantes, lo que está perjudicando el paisaje urbano.
Gran parte de la economía tradicional de los tres núcleos está basada fundamentalmente en la agricultura, destacando el olivo y, en menor medida, en la minería y la ganadería. De este pasado han llegado a nuestro días numerosos vestigios patrimoniales, como los molinos que aprovechaban la fuerza motriz del agua, algunas almazaras, balsas, eras, etc., como los molinos de Torres, la almazara de San Torcuato, las minas de Los Pajarillos, el abrevadero de Claudio, la magnífica blalsa de Los Llanillos, etc. en Alcolea o la balsa del Castañar de Lucainena o las almazazaras y balsas de Darrical.
La economía actual de Alcolea, habiendo superado la grave crisis de décadas anteriores, se centra an la agricultura, principalmente en el olivar, presente por doquier en un sin fin de bancales y paratas, existiendo, además, varias industrias de transformación ligadas a este cultivo; Además del olivar, también se cultiva la uva de mesa y almendro en la zona de secano, así como algunos invernaderos.
La implantanción de invernaderos debería ser seriamente planteada y analizada ya que su profusión impacta negativamente en la calidad paisajística y en el desarrollo de otros subsectores económicos, como el turismo de interior. Junto a estos, siguen practicandose actividades tradicionales, como la ganadería ovino-caprino y la agricultura de autoconsumo.
La economía local actua de Darrical y Lucainena es practicamente nula, debido a la escasa población existente, destaca el cultivo del olivar y la agricultura y ganadería de autoconsumo. Otro elemento a considerar es la alta media de edad de sus habitantes, en su mayor parte jubilados que regresan de forma definitiva o esporádica.
El término municipal deAlcolea cuenta con un número considerable de elementos patrimoniales, destacando en un primer orden, El Castillo de Alcolea, La Iglesia de San Sebastián levantada en el siglo XVI o la ermita de Santa Rosa de Vitebo, levantada en el siglo XVIII, la iglesia de Lucainena donde destacan los esgrafiados de su portada y la iglesia de Darrical que data del siglo XVI. Además cuenta con un importante patrimonio etnográfico, como son infraestructuras mineras y fundiciones de Los Pajarillos, aljibes, balsas, eras, almazaras, molinos, etc.
Todo este patrimonio, con muy pocas excepciones, se encuentra en grave proceso de deterioro, con riesgo de desaparición, debido al abandono por pérdida de su función o a actuaciones públicas o privadas poco acertadas, como es el caso de la almazara de Los garcías de Darrical,usada como escombrera y vertedero de residuos.
La dotación de usos alternativos, como en el caso de la citada almazara con la creación de un museo temático del aceite, con punto de venta de productos tradicionales; Tras la recuperación y puesta en valor del mismo o El Museo Etnográfico de Alcolea, propuesto en la almazara de San Torcuato, la inclusión en itinerarios monográficos, que pueden ser compartidos o no con otros municipios, es el caso del Itinerario Histórico Monumental del Alto Andarax, Itinerario Minero del Alto Andarax, Itinerario del Agua Alcolea-Darrical, etc. De igual forma, la vertebración de elementos patrimoniales a través de senderos y ruta cicloturista y ecuestre, como la Ruta Cicloturista y Ecuestre de Castala o el Sendero de Darrical a Lucainena y el Sendero de Guarros.
Para poder conseguir este objetivo, se hace imprescindible el desarrollo de trabajos de concienciación, tanto de la población, como de sus gestores administrativos, a fin no solo de evitar la desaparición del patrimonio, sino también de impedir restauraciones cuyo resultado pueda poner en peligro la calidad del elemento a conservar.
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