ALBLA - La Alpujarra - Almeria
ABLA , EL CAMINO REAL , LA ESTACION DE ABLA , LAS ADELFAS
La profusa aparición de vestigios arqueológicos dan fe evidente de la importante y antigua existencia de asentamientos humanos en Abla. Amparados por un clima no excesivamente duro, en terrenos abiertos para la agricultura y el pastoreo, y rodeados de posiciones escarpadas útiles para la defensa, aparecen sucesivas culturas primitivas de las que encontramos importantes vestigios desde la Edad del Cobre (3000 a.C) se han asentado en este entorno.
Su posición estratégica respecto a las comunicaciones longitudinales de la Andalucía oriental, dio lugar a que culturas ya avanzadas, como la romana o musulmana y agraria cristiana, encuentran en Abla razones añadidas para su establecimiento. De este incesante fluir de modos de vida quedan hoy para el enriquecimiento cultural actual de Abla, así como para su posible puesta en valor a través de un aprovechamiento turístico sostenible, e innumerables vestigios físicos.
Yacimientos de la Edad del Cobre de apreciable calidad, como el de Los Milanes; representación de la Arquitectura romana, como el mausoleo del siglo II; restos de la arquitectura musulmana, como el antiguo castillo, e innumerables e importantes elementos de la recientemente extinguida cultura agraria occidental, como son las poblaciones de Los Milanes y Los Hernández.
Los restos de los antiguos molinos están ya siendo estudiados y publicitados por las personas más dinámicas de este municipio, constituyéndose en un valor añadido fundamental de los que el medio rural andaluz se encuentra tan necesitado.
Sin embargo, no es menos cierto, que si bien Abla cuenta con un rico patrimonio y con personas preparadas e ilusionadas para estudiarlo y mostrar a todos su valor, no es menos cierto que los cambios de la nueva sociedad rururbana está ejerciendo una rápida presión que desborda la capacidad de asimilación ordenada de los cambios, de forma que está poniendo en peligro la conservación de valores y vestigios físicos, que como hemos dicho, suponen una riqueza cultural y económica para el futuro.
De los intentos por conseguir reducir este deterioro, queda como muestra el trabajo realizado para salvar el acueducto de los arcos. Un esfuerzo muy a tener en cuenta, que, no obstante, precisa de un refuerzo y continuidad a fin de facilitar un resultado global no reducido a un elemento concreto.
Varias son las amenazas que sobre el patrimonio de Abla se manifiestan de forma importante. Por un lado las grandes obras públicas, como es el caso de la conocida autovía. Una actuación contundente que no merece más comentario al ser ya una realidad incontestable.
Por otro lado, las canteras de laja están suponiendo un riesgo manifiesto sobre el entorno de los yacimientos de las Juntas y Los Hernández, sumándose a la actuación de la autovía, para generar finalmente un resultado paisajístico nefasto en un enclave privilegiado.
La morfología urbana de Abla está caracterizada por la disposición escalonada de la población con largas calles horizontales que separan alargadas manzanas. Estas se encuentran formadas por viviendas cúbicas o alargadas, con cubierta plana y alero de laja.
La fachada es de mampostería, pudiendo estar o no enfoscada, y normalmente blanqueada. Muchas de las viviendas gozan de cueva posterior excavada en la ladera, antiguamente utilizada como bodega, almacén, etc... . Una característica muy llamativa de la comarca la constituye la cubierta inclinada de laja. Una solución de especial calidad paisajística, hoy sólo superviviente en algunos cortijos.
La transformación urbana está dejando progresivamente a Abla sin un recurso paisajístico de primer orden, como es la arquitectura tradicional del conjunto. En este sentido se hace necesario un refuerzo del apoyo técnico y de una mayor disciplina urbanística para favorecer así unos resultados estéticos más acordes con los valores tradicionales de Abla, sin que ello tenga por qué limitar la pretendida comodidad interior de las viviendas.
La nueva normativa urbanística puede favorecer este control, si bien el resultado, como es lógico, quedará modificado por el tipo de aplicación, si bien, el verdadero valor del paisaje urbano se basa en el resultado que manifieste el pueblo como conjunto, y a ello deben dirigirse los esfuerzos.
No es menos cierto que en Abla existen distintos elementos especialmente dignos de la arquitectura residencial hacia los que deben dirigirse prioritariamente los esfuerzos. Éstos serían por un lado las casas barrocas.
Importantes mansiones, algunas apreciablemente transformadas, pero que aún conservan elementos decisivos de su arquitectura, como los cuerpos de luces ochavados. Un esfuerzo de conservación y recuperación de valores perdidos es importante, si bien en alguna de ellas, el esfuerzo público necesario parece menor en base a la concienciación, ya presente de sus propietarios.
Un segundo bloque lo constituyen las viviendas historicistas-eclecticistas del siglo XIX y primeros del XX. La transformación reciente de algunas fachadas y el abandono de otras, denotan la necesidad de mayor atención sobre ellos.
El tercer nivel lo constituirían las casas populares tradicionales. Éstos son los elementos sometidos a mayor riesgo, ya que a su menor solidez y menores prestaciones, se le suma la falta de aprecio y adecuada valoración por parte de la población.
Esto ha dado lugar al derribo y transformación de gran parte de estos edificios, quedando reducidos en la actualidad a escasos enclaves, a pesar de constituir el rasgo más puro de la arquitectura autóctona de la comarca. En este sentido es necesario, a criterio de este grupo redactor, un especial esfuerzo para revalorizar a ojos de la población el significado de esta arquitectura.
Al mismo tiempo que se busca un resultado sobre el conjunto, se hace imprescindible la búsqueda de soluciones efectivas para garantizar la supervivencia de los elementos conservados. Especialmente citamos a:
- Núcleo de Los Milanes
- Núcleo de los Hernández
- Conjunto de la Calle Albondón de Abla nº 1-3-5-7 y huerto frontal.
Esfuerzos específicos necesarios para el conjunto, lo constituyen también:
La necesidad de retirada, en la medida de lo posible, de chapas onduladas de las cubiertas y su sustitución por otras soluciones, también eficaces, que no deterioren el paisaje.
Necesidad de blanqueo colectivo de fachadas y medianerías vistas.
Necesidad de esfuerzo de limpieza en algunos barrios, como por ejemplo el enclave situado bajo las Llanadas. (Es importante considerar que al turista de hoy le gusta descubrir lugares recónditos de las poblaciones, tanto como sus calles principales)
Respecto al tratamiento recibido o del que es acreedor el patrimonio podemos destacar algunas apreciaciones. Llama la atención la integración en Normas Subsidiarias como elemento protegido de la ermita de San Antón, una construcción completamente transformada que ha perdido gran parte de su valor histórico-artístico, y no se encuentren protegidas las ermitas de Los Santos y de Las Maravillas, elementos de mucha mayor calidad actual. En esta línea es necesario además, destacar las transformaciones sufridas también por otras ermitas que en el proceso de rehabilitación han sufrido tales alteraciones que, a pesar de su actual 'buena construcción', al haber perdido su interés histórico-artístico deben quedar fuera de este inventario.
A fin de evitar nuevamente este desastre cultural, debe ponerse especial atención en no caer de nuevo en este error, cuando llegue la hora de restaurar la ermita de Las Maravillas, tan necesitada de atención. Es imprescindible que este proceso sea llevado a cabo por una empresa especializada. Las restauraciones inadecuadas son un factor de pérdida de valor tan grave como la ruina definitiva.
Para la puesta en valor de los elementos patrimoniales se sugieren en las correspondientes fichas individuales, distintas opciones o posibilidades a considerar. Igualmente, para la apreciación conjunta, se sugieren distintos Itinerarios, los cuales habrán de ser matizados en los proyectos específicos correspondientes. Estos Itinerarios pueden ser:
- Para el conjunto de la comarca del Alto Nacimiento:
- Itinerario de la Minería
- Itinerario de la Arquitectura Religiosa
- Itinerario Arqueológico
- Itinerario del Ferrocarril
- Para el conjunto formado por las poblaciones Abla-Abrucena:
- Itinerario del Agua
- Itinerario de la Arquitectura Tradicional
- Itinerario Etnográfico.
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