Abrucena, La Alpujarra - Almeria
ABRUCENA , CAMINO REAL , LOS MONJOS , PAGO DE ESCUCHAGRANOS
Abrucena, municipio de la provincia de Almería, cuenta con una población censada de 1460 habitantes, según datos del Censo de 1991. Se extiende por la vertiente Norte de Sierra Nevada, pasando por el valle del Río Nacimiento hasta alcanzar, al Norte, la Sierra de los Filabres. Dicho municipio, se encuentra conformado por cuatro núcleos de población, que son:
- Abrucena, con 1299 habitantes.
- Camino Real, con 78 habitantes
- Pago de Escuchagranos, con 69 habitantes.
- Los Monjos, con 14 habitantes.
El núcleo urbano de Abrucena se sitúa encima de una colina del valle del Río Nacimiento a 974 metros de altitud, junto al Río Abrucena o Rambla de los Santos, encontrándose, a una altitud comprendida entre los 1100 y 1150 metros.
El Pago de Escuchagranos se sitúa al Nor-noroeste del núcleo de Abrucena, en el valle del río Nacimiento, ubicado al Sur y adyacente a la carretera Nacional 324, entre los kilómetros 264 y 265, encontrándose a una altitud de unos 850 metros. El Camino Real, está situado al Norte del núcleo Abrucena y al noreste del Pago de Escuchagranos, en el valle del río Nacimiento a unos 300 metros al Norte del mismo.
Los núcleos del municipio se disponen siguiendo el eje Norte- Sur, siendo el de Abrucena el de mayor importancia, aglutinando al 90 % de la población y sirviendo de sede al Ayuntamiento. Presentando una configuración de tipo Acrópolis, al disponerse de forma alargada sobre una loma. El Pago de Escuhagranos, presenta una configuración a modo de Pueblo Calle, localizándose a lo largo de la Carretera Nacional 324, y el Camino Real, presenta una dispersa, al encontrarse las viviendas repartidas a lo largo del cordel de Granada.
El tipo dominante actual de vivienda , de nueva construcción, es de dos alturas y cubiertas planas. Las construcciones más tradicionales suelen presentar un alto grado de transformación. También es de destacar, la falta de blanqueado, tan típico de las viviendas y pueblos de la comarca.
La vivienda tradicional se caracteriza por el empleo de mampostería de roca metamórfica, aleros de lajas y cubiertas planas de launa, existiendo también la cubierta a un agua de lajas.
Los orígenes del municipio se remontan al Neolítico, como lo atestiguan los restos de cerámica encontrados en el Castillejo. En este enclave existió posteriormente un poblado Íbero sobre el que más tarde se asentaron los Romanos.
Tras la invasión árabe, y hasta el siglo X, se vive un período de convivencia entre los pobladores de la zona, produciéndose a partir de entonces numerosas revueltas de mozárabes que acaban con la huida de los cristianos. La reconquista de Abrucena por los Reyes Católicos se lleva a cabo a finales del siglo XV, conviviendo cristianos y moriscos hasta la rebelión de estos últimos. La sublevación termina con la derrota de los moriscos a manos del Marqués de los Vélez, siendo estos posteriormente expulsados.
La repoblación, llevada a cabo por cristianos viejos, la mayoría procedentes de Andalucía, fue difícil por las condiciones existentes: Casas en ruinas, tierras áridas y bandidos moriscos. La recuperación económica se iniciará en el siglo XVIII propiciada por el comercio de las zonas forestales, sustentándose la economía del siglo XIX en la agricultura, sector poco floreciente que generará en el siglo XX la emigración de la población y su consiguiente envejecimiento.
En lo que se refiere a la economía, este envejecimiento de la población y la emigración de la gente más joven caracterizan la dinámica económica del municipio, la cual se encuentra muy influenciada por la inyección económica que suponen las pensiones.
El sector primario se caracteriza por la presencia de una agricultura residual en Sierra Nevada y Sierra de los Filabres y una agricultura dependiente de la Política Agraria Comunitaria ( P.A.C.) de almendral y olivar, a lo que hay que añadir cultivos de vega a ambos márgenes del río Nacimiento y rambla de los Santos. Se observa también el comienzo de una posible expansión de cultivos extratempranos bajo plástico.
La ganadería es principalmente caprina y ovina, lo que ha dado lugar a la creación de actividades relacionadas con la transformación de los productos de la cabra, concretamente la creación de una quesería en el Camino real.
También relacionada con la actividad agrícola cabe destacar la presencia de una almazara en el núcleo de Abrucena.
En lo que se refiere al empleo es destacable la gran actividad que ha generado actualmente las obras de construcción de la nueva Autovía, a la que hay que añadir la actividad desarrollada por la Escuela Taller y la Escuela de Empresas.
En cuanto al desarrollo turístico puede señalarse la presencia del grupo SELENE, en el Aula de la Naturaleza de Paredes, dedicada al desarrollo de actividades en la naturaleza, así como el alquiler de Cortijos rurales en Sierra Nevada por parte de particulares.
Dentro del patrimonio Etnográfico inventariado, cabe destacar la abundancia y buen estado de conservación de muchos de los molinos existentes en el municipio, de los que cabe señalar el molino de la balseta que aún sigue funcionando, conservando sus elementos y funcionalidad originales. Es por ello, que se ha propuesto la creación del “Itinerario de los Molinos de Abrucena”, con objeto de hacer una puesta en valor de estos elementos patrimoniales.
Dentro de los elementos de arquitectura popular, es de destacar su escasez, debido a la gran transformación sufrida por este tipo de arquitectura, y a la utilización de elementos constructivos que no respetan la tipología tradicional de la zona.
En la zona de las Eras Grandes, existe una presión popular, que es favorable a su urbanización, lo que supondría la desaparición de estas eras que ocupan unos 11000 metros cuadrados y suponen un fiel reflejo de la funcionalidad y estilo de vida llevados antaño por los vecinos del Abrucena.
Debido a su gran valor etnográfico y arqueológico, así como al riesgo de su desaparición, sería aconsejable su protección y uso alternativo como zona de esparcimiento público y mirador.
Como propuestas globales para la puesta en valor del patrimonio etnográfico habría que comenzar por la conservación de los elementos tradicionales existentes y el mantenimiento de una cierta tipología tradicional en las viviendas de nueva construcción.
En la cortijada de la Olivillas, debido a su buen estado de conservación, su ubicación privilegiada en la Sierra de los Filabres y por sus valores etnográficos, se propone su uso como albergue rural, con el fin de revitalizar y poner en valor este importante elemento patrimonial.
Como hemos dicho, dentro del patrimonio industrial destacan por su abundancia los molinos, a lo que hay que añadir la Almazara de Campos, ejemplo de almazara de tracción hidráulica.
De esta manera, se proponen un conjunto de rutas, senderos e itinerarios exclusivos o compartidos con otras localidades, como:
Rutas:
- Ruta cicloturística y ecuestre del Río Nacimiento
- Ruta cicloturística y ecuestre de Los Jarales.
Senderos:
- Sendero de la Acequia Jairola.
- Sendero del Río Nacimiento.
- Sendero de la Rambla de los Santos.
- Sendero del camino Abla-Abrucena.
- Sendero del cerro de las Minillas.
Itinerarios:
- Itinerario del ferrocarril del Alto Nacimiento.
- Itinerario Histórico-monumental del Alto Nacimiento.
- Itinerario Arqueológico del alto Nacimiento.
- Itinerario de la Minería del alto Nacimiento.
- Itinerario de la Arquitectura Tradicional del Conjunto Abla-Abrucena.
- Itinerario del Agua del conjunto Abla-Abrucena.
- Itinerario de los Molinos de Abrucena.
- Itinerario Etnográfico del conjunto Abla-Abrucena.
0 comentarios:
Publicar un comentario